Se someten a su respectivo cambio cuando se noten fugas de aceite o cuando alguno de los elementos donde van acoplados necesite cambio. Por lo general el diagnóstico está sujeto a las recomendaciones del técnico.
Los retenedores originales están fabricados con materiales de máxima calidad para rendir la mayor cantidad de tiempo posible, evitando fugas prematuras de aceite.